El fuego paralímpico se extinguió bajo las notas de ‘What a Wonderful World’
| Redacción Marca Claro
Los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020 oficialmente terminaron y junto a ellos se extinguió la llama paralímpica, para así, dar pasó a la próxima justa que será realizada en Francia en los Juegos de Paris 2024.
“Veo árboles verdes, también rosas rojas. Las veo florecer, para ti y para mí. Y pienso… qué mundo tan maravilloso”.
A través de está canción compuesta por Louis Armstrong, Tokyo 2020 mantiene el deseo de que en un futuro podamos ser aceptados, podamos ser quienes somos y expresarnos al máximo.
“Veo cielos azules, y nubes blancas. El brillante y bendito día, la oscura sagrada noche, y pienso… qué mundo tan maravilloso”.
Con Gohei Nishikawa en el piano y Atsushi Okuno en la voz la llama paralímpica se fue extinguiendo gradualmente, junto con las imágenes de los atletas durante la competencia pero quedarán grabadas por siempre en la historia del paralímpismo.
“Los colores del arco iris tan hermosos en el cielo, también están en las caras de la gente que pasa. Veo a amigos dándose la mano y preguntándose, ¿cómo estás? En realidad dicen te quiero”.
La cantante Yuina Koshio continuó con esta grandiosa interpretación junto a Kimi, quien la compartió en lenguaje de señas llamando a la diversidad y a que cada quien puede hacer música de acuerdo a sus posibilidades.
“Oigo bebés llorar, los veo crecer. Aprenderán mucho más de lo que yo sabré y pienso… qué mundo tan maravilloso” .
Los niños también estuvieron presentes y complementaron esta gran interpretación, para cerrar el pebetero, con las últimas notas y decir que el sol se cierra, el ciclo se cierra y decir que Tokyo 2020 formalmente terminó, el sol de la, ilusión, inclusión, inspiración, del respeto, de estos juegos del país del sol naciente.
“Sí, pienso… qué mundo tan maravilloso”.
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